Autoridades del Ministerio de Hacienda destacaron experiencia chilena sobre regla fiscal en seminario del BID y FMI

Santiago, 4 de junio 2025.- La subsecretaria de Hacienda, Heidi Berner Herrera, y la directora de Presupuestos, Javiera Martínez Fariña, participaron en la jornada inaugural del seminario internacional "Navegar los desafíos fiscales: fortalecimiento de las reglas y los consejos fiscales en América Latina y el Caribe", organizado en conjunto por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) en Santiago.

En su intervención introductoria, la subsecretaria detalló el fortalecimiento de la Regla Fiscal en Chile desde su génesis, lo mismo que la evolución del Consejo Asesor Fiscal hasta convertirse en el actual Consejo Fiscal Autónomo (CFA). Recordó que el año 2000, cuando se trabajaba en la elaboración de la Ley de Presupuestos para 2001, se instauró la Regla Fiscal de Balance Estructural: "Desde entonces hemos recorrido un largo camino perfeccionando y fortaleciendo esta institucionalidad, convirtiéndola en un pilar de nuestra política fiscal y presupuestaria".

Berner relevó que tras un quinquenio de uso de esta herramienta y de entendimiento tanto por parte de los mercados como de las autoridades políticas, en 2006 la Ley de Responsabilidad Fiscal consagró la Regla de Balance Estructural. Y que la existencia de superávits ficales sistemáticos permitió la creación y consolidación de dos fondos soberanos: el Fondo de Reserva de Pensiones y el Fondo de Estabilización Económica y Social, que permitieron reforzar la capacidad del país para enfrentar shocks externos por al menos dos canales: la obvia reserva de recursos para enfrentar crisis y porque la disciplina de ahorrar en períodos de "vacas gordas" generó reconocimiento en los mercados de que Chile es un país que maneja sus finanzas con el foco en la estabilidad de largo plazo, lo que le permite acceder a financiamiento en mejores condiciones que otros.

"No menos importante ha sido la necesidad que la autoridad fiscal cuente con asesoría externa, más allá de la revisión del Congreso. Por eso la consolidación institucional continuó con la creación del Consejo Fiscal Asesor en 2013 y su fortalecimiento legal en 2019, con la creación del Consejo Fiscal Autónomo. Esto refleja el interés de las distintas administraciones en que la política fiscal se someta no sólo al escrutinio público, sino también al análisis técnico independiente; y que tengamos una política fiscal donde los gastos permanentes se financien con ingresos permanentes", explicó.

En términos metodológicos destacó la temprana incorporación de comités de expertos (en 2001-2002) para definir los parámetros clave: el PIB tendencial y el precio del cobre de largo plazo, dada su incidencia desde el punto de vista de los ingresos fiscales: "Así, los benchmarks de la regla fiscal se hicieron más creíbles al ser establecidos por expertos independientes de la autoridad fiscal de turno".

También destacó que la actual administración incorporó en 2022 el PIB no minero de forma separada de la producción de cobre para calcular la brecha del PIB, con lo que se profundiza la predictibilidad y solidez técnica de la regla fiscal. Y ese mismo año introdujo una regla dual con un ancla de deuda prudente sobre la deuda bruta del gobierno central, siendo un primer paso para acotar los incrementos de deuda registrados durante la década pasada.

"En 2024 tuvimos nuestro más reciente paquete de reformas orientadas a definir la obligatoriedad de metas anuales explícitas en el decreto de política fiscal; así como explicitar el curso de acción ante desvíos del cumplimiento de dichas metas anuales. Contar con estos mecanismos ha sido particularmente útil este año, porque nos ha permitido mostrar una senda de convergencia hacia el balance fiscal, considerando tanto medidas administrativas como legislativas, considerando que 92% del Presupuesto de la nación proviene de compromisos asociados a leyes permanentes", finalizó la subsecretaria.

También participaron en el bloque introductorio Florencia Attademo-Hirt, representante del BID en Chile; y Víctor Gaspar, director del Departamento de Asuntos Fiscales del FMI.

Marcos de reglas fiscales

Posteriormente, la directora de Presupuestos, Javiera Martínez Fariña, intervino en la primera sesión, enfocada en abordar los marcos de reglas fiscales existentes en diferentes países y los últimos desarrollos al respecto, junto a la directora de política económica del Ministerio de Economía y Finanzas de Uruguay, Bibiana Lanzilotta, tras una exposición del jefe adjunto de División del Departamento de Asuntos Fiscales del FMI, Raphael Lam.

La autoridad de Dipres indicó que "Chile es un ejemplo que materializa la presentación que acabamos de ver", que abordó el uso de barreras fiscales contra el alto endeudamiento e inminentes presiones de gasto. "Pasamos de tener una regla fiscal a tener una regla dual. Porque después de una larga tradición de orientar nuestra política fiscal según la regla de balance estructural, el diagnóstico, desde una institucionalidad que siempre está aprendiendo de su experiencia, es que la regla de balance estructural no era suficiente para contener el nivel de deuda, ya que solo dos tercios de la deuda pública de Chile se explican por los sucesivos déficits efectivos; y que, respecto a las metas de balance estructural, muchas veces tampoco se cumplían efectivamente, incluso cuando había cambios de las metas propuestas al inicio de cada gobierno por falta de acciones específicas ante el no cumplimiento", mencionó.

Asimismo, agregó que en torno a un cuarto de los años en los que ha estado vigente la regla de balance estructural ésta no se ha cumplido, según un estudio realizado por la propia Dirección de Presupuestos. "Teniendo esos dos diagnósticos en mente y al asumir la administración después de un evento tan extraordinario como la pandemia del Covid-19, en 2022 incluimos en nuestra planificación una regla de deuda. Si bien eso fue voluntario, también la transformamos en ley a partir de 2024", describió. Y añadió que "los resultados de eso han sido buenos. Si bien hubo un desvío relevante en materia de balance estructural en 2024, eso no afectó las proyecciones de deuda".

De hecho, sobre la deuda, la directora mencionó que, en las dos últimas administraciones, esta creció al ritmo de 10 puntos del PIB en cada una: "Hoy estamos del orden del 6% del PIB y con una expectativa de que, si se hacen las cosas bien se pueda consolidar una estabilización en el nivel de deuda".

Como segundo punto, la autoridad destacó que la institucionalidad fiscal chilena que se fortaleció en 2024. "Tuvimos que estrenar qué pasa en la institucionalidad fiscal si es que la meta no se cumple. Y aquí hay reglas que tienen que ver con accountability hacia el Congreso, hacia el Consejo Fiscal Autónomo y la obligatoriedad de presentar un marco de acciones correctivas para volver al camino de la sostenibilidad fiscal. En nuestro caso se presentó un mix de acciones que tienen que ver con acciones administrativas y acciones legislativas del orden del 0,5% del PIB".

Frente a esto mismo, la directora destacó que el proceso permite revisar a completitud el aumento del espacio fiscal, lograr una convergencia fiscal y también el hecho de poner el tema en la discusión pública: "se está robusteciendo nuestra discusión fiscal dentro del país y siempre es una buena noticia, porque es muy importante hacerse la pregunta, poder contestar y dar cuenta de cómo volvemos a la trayectoria fiscal. Y eso es justamente lo que ha estado pasando en Chile en estos meses. Nosotros, los creadores de este framework institucional, efectivamente estamos revisando cómo se da cumplimiento".

Para cerrar, recalcó que el Estado de Chile aún tiene pendiente el revisar cómo fomentar y garantizar la inversión pública desde la planificación fiscal. "Dentro de este camino de consolidación después de la crisis del Covid-19 y la revisión exhaustiva del gasto público, hay gran parte de este gasto que es de origen legal o muy rígido", señaló.

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